En ocasiones, el ejercicio recomendado por los doctores es percibido como una actividad para mejorar la salud física. Sin embargo, se debe reconocer que el ejercicio también ayuda nuestra salud mental, ya que el ejecutar ciertas actividades físicas causa reacciones positivas en nuestro cerebro. La presidenta de Somos Community Care, Denisse Oller, explica que “Ejercitar el cuerpo puede ayudar a controlar y hasta disminuir el riesgo de algunas enfermedades de tipo mental, como depresión, ansiedad, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, entre otras.” Además de ayudar a liberarnos del estrés, el ejercicio mejora la memoria, favorece un sueño nocturno profundo y, genera un mejor estado de ánimo. Esto nos crea una resistencia tanto física como mental que nos ayuda a vivir una vida más activa y saludable.
Se entiende que el ejercicio físico mejora el sistema cardiovascular y respiratorio, fortalece el sistema inmunológico, y produce un aumento en los niveles de serotonina y noradrenalina, relacionadas con la respuesta de la persona al estrés. El aumento de serotonina en el cerebro puede ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo y a reducir la ansiedad. Por otro lado, la noradrenalina aumenta la presión arterial y el ritmo cardiaco. Además, el ejercicio físico estimula la glándula pituitaria y produce endorfinas. Las endorfinas son hormonas vinculadas a funciones de neurotransmisión, implicadas en la regulación del dolor y la sensación de bienestar. Dentro de los muchos beneficios que tiene el ejercicio físico, es importante destacar que ejercitarse frecuentemente mejora el rendimiento cognitivo, el estado de ánimo, ayuda el manejo de emociones como el coraje y mejora la calidad del sueño. Por otra parte, el ejercicio ayuda a bajar de peso y a mejorar la imagen corporal causando que tengamos una mejor autoestima.
Existen distintos tipos de ejercicio para todo tipo de personas, unos moderados y otros más intensos. La Asociación Estadounidense del Corazón (American Heart Association) y el Colegio Estadounidense de Medicina del Deporte (American College of Sports Medicine) recomiendan hacer 30 minutos de actividad aeróbica moderada cinco días a la semana. Encontrar qué tipo de ejercicio es más estimulante y de tu agrado puede tomar un poco de tiempo. Es importante encontrar una actividad que sea de su agrado para mantenerse en una rutina de ejercicios. Para recomendaciones sobre estas actividades puede contactar a un entrenador o un experto en nutrición. Es importante que al iniciar una actividad física se entienda que cada persona crea una rutina diferente que va de acuerdo a su estilo de vida, necesidad de salud, y tipo de cuerpo. El no tomar estos factores en consideración puede provocar una lesión o causar que abandone la actividad al no ver resultados positivos.
Una de las actividades que se deben considerar son las caminatas, ya que aumentan la frecuencia cardiaca y si se realizan bajo el sol. Estas pueden aumentar los niveles de vitamina D que ayudan a combatir la depresión. Las caminatas también son esenciales para salir de su entorno y despejar su mente brevemente.. Los ejercicios aeróbicos son otra opción para considerar, ya que estos liberan endorfinas, sustancias naturales sintetizadas por el cerebro que alivian el dolor, que nos hacen sentir bien. Un ejemplo de un buen y entretenido ejercicio aeróbico es el Zumba. Una tercera opción son los ejercicios de bajo impacto, como el yoga y los pilates. Estos ejercicios ayudan a la elasticidad corporal, el flujo sanguíneo y el control respiratorio.
Usualmente, consideramos la actividad física como un menester que debemos hacer solamente si sobra espacio para hacerlo. La realidad del caso es que quitar la prioridad de esta actividad vital nos cuesta la salud. La mayoría de las veces, desconocemos el daño que nos hacemos dejándola para luego y de los beneficios que nos perdemos. Conocer los beneficios del ejercicio y añadir la actividad a nuestras agendas es sumamente importante, especialmente en las circunstancias que estamos hoy día donde debemos permanecer en nuestros hogares. De nada vale el esfuerzo y trabajo, si al final no llevas una vida saludable ni feliz.