Este artículo no tiene intención de definir los sentimientos de aquellos que sufren ansiedad, ni tampoco ofender a quienes luchan contra esta emoción. El objetivo es educar y crear conciencia sobre un asunto que está presente en la vida de muchas personas, para que podamos empatizar con quienes nos rodean sin minimizar lo que están pasando o sintiendo.
La ansiedad es una batalla en la que muchas personas hoy día luchan por vencer, por controlar; cada día tratando de evitar un bucle de pensamientos obsesivos, cada día luchando contra un nudo en el pecho que muchas veces no saben cómo soltar. Todos hemos pasado por estrés que, de alguna forma, puede desembocar en ansiedad, ya sea por la carga académica, la supresión de sentimientos o simplemente por la sensación de que el mundo se nos viene encima. El problema surge cuando aquel sentimiento dañino se asienta en nuestras vidas, apareciendo constantemente, día tras día, causando un torbellino de emociones que te impiden continuar y completar tus objetivos del día. Muchas personas dirían que es un proceso totalmente normal, que solo es cuestión de organizarse; sin embargo, no deberíamos normalizar algo que acecha la tranquilidad de muchos y que, sin la atención adecuada, puede generar un ciclo perjudicial.
Por definición, la ansiedad es cuando nuestro sistema nervioso permanece en un estado de activación alto como respuesta a una serie de procesos fisiológicos y psicológicos que surgen a causa de peligros reales, percibidos o escenarios mentales. Así como surge al enfrentarnos a situaciones difíciles, la ansiedad puede aparecer de manera injustificada o sin razón aparente; es aquí donde comienza el constante sentimiento de incertidumbre que puede llevar al aislamiento social, dudas constantes sobre decisiones tomadas ó por tomar y disminución de la autoestima.
Es difícil lidiar con los pensamientos obsesivos que comienzan a aparecer; además definitivamente no es nada saludable permanecer en ellos y considero que nadie debería luchar solx esta batalla, ya que puede dejarnos atrapados en un ciclo autodestructivo.
Me he topado con muchas frases como: “la ansiedad es algo mental” “Está en tu mente”, “Tienes que aprender a controlarla”, “No puedes dejar que te controle”, “Solo es estrés, ya se te va a ir”, entre otros comentarios que buscan infravalorar o minimizar lo que personas sienten o padecen. Encuentro que, más que una falta de respeto es una falta de empatía hacia lxs demás, ya que la ansiedad no es tan solo algo que surge en momentos de sobrecarga o estrés, es algo que puede estar involuntariamente en alguien. Los ataques de pánico son episodios que pueden ocurrir como parte de un trastorno de ansiedad, y no me parece justo que personas que trabajan constantemente para superar hechos que los han llevado hasta este punto tengan que enfrentarse a estos comentarios, que simplemente no reflejan la realidad.
Hay que dejar de hablar desde la ignorancia y comenzar a educarnos sobre estos aspectos de los cuales nadie habla.
Claramente existen diferentes tipos de ansiedad, cada uno con sus especificaciones. Entre ellos están:
- Trastorno de ansiedad generalizada
- Trastorno de pánico
- Trastorno por estrés postraumático
- Fobia social
- Trastorno obsesivo compulsivo
Hay quienes opinan que los psicólogos son innecesarios, pero sin duda es algo recomendable, ya sea que te encuentres en esta situación o no. Siempre debemos lidiar con múltiples cosas que se presentan en nuestras vidas, y esta es una opción que brinda un espacio seguro donde no se invalidará tus emociones. No sientas miedo de ser juzgadx, muchas veces en las instituciones académicas o en ambientes laborales este es uno de los recursos que ofrecen.
Ahora bien, para terminar, tu que me lees, si te has sentido identificadx en algún momento de este artículo, esto es para ti:
- Tu tienes tu proceso, abrázalo y ámalo.
- Nadie entiende tu interior y te hace sentir mejor que tú.
- Eres suficiente, no dejes que nada ni nadie te haga dudarlo.
- Confía en tu esfuerzo, porque estás abriendo puertas que todavía no ves.
- Un día a la vez.
- Si no ves solución, cambia de perspectiva y no te rindas.
- Está bien tener días malos, pero que no se convierta en una mala temporada.
- Sigue trabajando en ti, olvida a quienes te dicen que no puedes.
Sobre todas las cosas, NUNCA dejes que apaguen tu brillo y esencia.
La ansiedad no es “algo mental” y nunca sabemos las batallas que libran aquellos que están a nuestro lado, pero sí podemos controlar lo que hacemos y decimos. Si conoces a alguien que pasa por esta situación, brindale tu apoyo.Si eres tú quien la atraviesa, respira e informate para tomar una decisión sobre lo que consideras que será lo mejor para ti y tu salud mental.
Un abrazo para ti <3.
Información importante:
- La Línea PAS de ASSMCA está disponible para brindarte apoyo emocional, llama al 1-800-981-0023
- El Departamento de Psicología y Servicios Psicológicos brinda ayuda a los estudiantes del Colegio, puedes llamar al (787) 265 3864 o buscar su oficina en el quinto piso del centro de estudiantes de UPRM.