Es complicado vencer la inercia del sedentarismo. Es especialmente frustrante para un deportista con algún tipo de enfermedad que afecta su desenvolvimiento, pero todo tiene solución… El ejercicio es una parte importante de un estilo de vida saludable. Antes de comenzar una rutina de ejercicios, debe consultar con su médico, para evitar cualquier tipo de lesión.
Primeramente, intenta entablar metas y objetivos del ejercicio, que ayude a motivarte y tener un propósito para ejercitarte todos los días. Un buen objetivo para cualquier persona es hacer ejercicio, un mínimo de 30 minutos, cinco veces a la semana. Así que prepara una lista de reproducción de música que te guste, siempre será tu mejor compañera para levantar tu ánimo, evitar caer en la monotonía, el aburrimiento y el estancamiento durante en el entrenamiento.
Al principio, trata de hacer ejercicio de manera divertida, una vez, 10 minutos durante el día. Puede agotarse fácilmente y puede ser que al principio aumente de peso, pero es totalmente normal. Debido a que los músculos se encuentran trabajando, tienden a inflamarse un poco; luego vuelven a la normalidad y resultará fortalecidas a largo plazo. Igualmente va ganando resistencia física, hasta que obtenga buena capacidad física. Esfuérzate poco a poco para aumentar la intensidad en el entrenamiento, igualmente va extendiendo minutos progresivamente hasta llegar una hora al máximo.
Recuerda, haga una comida balanceada y nutritiva, igualmente hidratarse correctamente con agua. Olvídate de la dieta estricta, la batida o las pastillas milagrosas, los cuales pueden provocar el “efecto rebote” (aumento de peso drástico). Si posee una agenda apretada, elimina la expresión tóxica de tu mente “no puedo”, debería optar sin duda por los 10 minutos de ejercicios intensos como: trotar, correr, saltar o bailar. Lo importante mantener tu cuerpo activo, pero no abuse tu cuerpo, evita el entrenamiento excesivo puede ser contraproducente y perjudicial para nuestra salud.
Los resultados tienden a tardar un poco… Nunca pierda la motivación, recuerda que sin esfuerzo no hay recompensa.