Nombre: Lismarie Reyes
Edad: 28
Años en el campo: 2 años
Lismarie, una joven doctora que con su caracter, dedicación y entereza ha sabido impactar positivamente el camino de personas tanto con trastornos relacionados al uso de sustancias como con cualquier otro tipo de inquietud en particular. La doctora, trabaja en 2 universidades y tambien, ofrece servicios a una unidad especializada en tratar con convictos. Veamos un poco más de ella, quien hoy por hoy se ha convertido en un orgullo uqueño.
HCAlbizu: ¿Qué o quien le motivo a estudiar psicología?
Lismarie: “Lo que me motivo fue el ambiente donde viví. Esa seguridad y ese apego que me brindo mi familia me inspiro a estudiar esta carrera. Recuerdo que siempre los buenos valores y el altruismo estuvieron presentes en mi hogar y entre los miembros de mi familia. Mi abuela y mi mama fueron mi cuidadoras principales y a pesar de que nunca conocí a mi papa, ellas dos me forjaron y cada día aprendo algo nuevo de ellas. Aunque nunca tuve de esa figura principal paternal siempre tuve buenas proveedoras económicas y emocionales; nunca me falto nada. Ese valor altruista que pude observar en mi abuela cuando iba a la iglesia y ayudaba a los demás y en mi mama, con su esmero por proveerme una buena calidad de vida son dos pilares para ejercer en lo que estudie. Ellas dos sembraron las ganas de ayudar a los demás y de desarrollarme en lo que me apasiona.”
“Recuerdo también que desde mis tiempos en la escuela superior las personas se sentaban donde mi a hablar y a pedirme dirección sobre sus vidas. En un momento dado pensé que con el derecho podía contribuirle a la humanidad en ese sentido. No obstante, al realizar mi práctica me di cuenta que ese altruismo y esas ganas de dirigir las podía canalizar mejor por medio de la psicología. Desde entonces, estudio lo que hoy es mi profesión. “
HCAlbizu: ¿Tiene experiencia en labor comunitaria? ¿En qué han consistido sus labores?
Lismarie: “Si, desde pequeña he estado inmersa en labores comunitarias. En la UPR Carolina hize mi bachillerato; allí estuve en la Organización Juvenil Pro Ayuda Social. En esa organización ayudábamos a personas sin hogar, personas con escasez de recursos y dábamos talleres. También, visitábamos hospitales, hacíamos actividades recreativas para pacientes de cáncer y hacíamos recaudaciones para fines de donarlo a entidades benéficas. Luego, al entrar a estudios graduados en la Universidad Carlos Albizu tuve la oportunidad de pertenecer al Comité de estudiantes de ayuda social. El mismo se reunía para ese entonces, en presidencia. Trabajábamos para ayudar a los deambulantes de san juan; recuerdo, era un esfuerzo colectivo. O sea, entre profesores y estudiantes uñíamos fuerzas para ayudar a los necesitados que se encontraban en los predios de la universidad. Le repartíamos ropa, comida,etc…”
HCAlbizu: ¿Considera que la experiencia en labor comunitaria distingue a un psicólogo de otros profesionales a la hora de buscar trabajo o piensa que es una combinación de variables?
Lismarie: “Yo pienso que es una combinación de variables; realmente, cuando decidí estudiar esta carrera supe que el ser psicóloga para mi no iba a ser estar encerrada en una oficina esperando a que llegara un paciente, cliente o participante. Mi filosofía promueve el salir de la clínica y buscar a quienes necesiten del servicio donde sea necesario. En el caso de los deambulantes, ellos nunca buscan ayuda por que su situación es satisfacer al cuerpo. Por ende, necesitan comida más rápido que un psicólogo o ropa más rápido que un amigo.”
“Aquí en Puerto Rico existe la noción de que “los platos sucios se lavan en la casa” o que quien puede proveer la mejor ayuda es el líder religioso del barrio. Lastimosamente, no recurren al psicólogo de un primer intento. Por esto, entendí que debía llevar el mensaje más allá de lo tradicional. He dado charlas en residenciales y he intentado envolverme en proveer ayuda social. Creo que Puerto Rico necesita ayuda. Es importante que todas las entidades correspondientes comprendan que el problema de salud mental no esta encapsulado en esa oficina o en ese manual sino que esta afuera.”
HCAlbizu : ¿Qué labores realiza dentro de los contextos de trabajo en los que se merodea diariamente?
Lismarie: “En la universidad en donde ejerzo a tiempo completo trabajo con una población en particular. Allá, muchos de ellos viven escasez y llegan en transportación pública. También, son el “role model” ya que son los primeros en graduarse de la universidad. Trato de proveerle educación y herramientas para que se defiendan en la vida.”
“Dentro de la universidad, intentó ayudar ya sea dando ayudas personales o a nivel de la institución para la cual trabajó. En muchas ocasiones, he trabajado en conjunto con la consejera para proveerle al estudiantado los recursos necesarios. En corrección, la labor comunitaria funciona diferente. Entiéndase, se dan charlas y se ofrecen talleres de diferentes temas. Casi siempre, nos comunicamos con los trabajadores y las entidades sin fines de lucro cuando algo se necesita. Las iglesias son grandes contribuyentes de los confinados. Puedo decir, que no sólo le donan su tiempo sino que en ocasiones llegan con comida y ropa. Ellos, le suplen al confinado de esa “palabra” y ese “sentido de vida”. Digo esto ya que, les llevan alimento en acción de gracias y regalos en Navidad. Esos detalles les hacen sentir queridos y valorados. Los confinados aunque están en la cárcel, siguen siendo funcionales y necesitando de una calidad de vida. No podemos olvidarnos de los confinados por el mero hecho de que están en la cárcel. El día que salgan nuevamente, ellos necesitarán de ese sentido de comunidad y no es justo “ tirarlos a un lado” cuando siguen siendo seres funcionales con miras a salir de la cárcel en algún momento. “
HCAlbizu: ¿Cuál ha sido su mayor reto al trabajar con pacientes con trastornos relacionados a sustancias?
Lismarie: “Dentro de la unidad donde trabajó el mayor reto es que en muchas veces uno siente que como psicólogo es el que esta fallando. Esto es muy común ya que, el uso de sustancias( enfermedad) reincide( se va y vuelve). Uno como psicólogo utiliza el mejor modelo de tratamiento que va acorde la enfermedad de la persona pero, a veces esto no es suficiente. El problema va más allá; a veces, el paciente en la misma unidad usa la sustancia o incurre en actividades delictivas para adquirir la sustancia. Uno al ver esto a veces se cuestiona sobre sus aptitudes. El mayor reto es trabajar con uno mismo para lidiar con las situaciones que toman lugar en las cárceles. Siempre hay que recalcar que el uso de sustancias es una enfermedad y que la probabilidad de que el individuo reincida es alta. “
HCAlbizu: ¿Qué estrategia le ayudo para ejercer en aquello que estudio?
Lismarie: “Creo que además del grupo de apoyo( familia y amistades) uno debe tener buenas relaciones con los profesores y el entorno. Los profesores te van a enseñar muchas cosas teóricas pero la calidad humana de cada cual es la que te va a marcar en un futuro. También, la inteligencia emocional. Creo que es importante mantenerla en niveles óptimos ya que, uno no tan sólo es psicólogo sino que es humano. Por lo tanto, sufre, siente, padece y se deprime en algunas ocasiones. Hay que aprender a ser resilientes; así como los vemos debemos ser. Los vemos fortalecidos y debemos ser el reflejo de esa fortaleza. Ósea, actuar de la misma forma. Si no la tenemos no la podemos transmitir.”
HCAlbizu: ¿Dónde realizó su internado y que pudo aprender de tal proceso?
Lismarie: “Realicé mi internado en el Correctional Health Service, Unidad psicosocial 448. Allí estuve con un grupo interdisciplinario compuesto por psiquiatras, terapistas ocupacionales, enfermeras, médicos, técnicos psicosociales, gerontólogos y una servidora. En este lugar puse en práctica la teoría por primera vez y aprendí de la situación de vida de cada paciente. Muchos de ellos venían de hogares disfuncionales la droga y las conductas delictivas representaron su auto-medicación para poder enfrentar las situaciones adversas. También, pude aprender como el ambiente de la cárcel cambia tu situación de vida. Aprendí que existen muchos prejuicios y que hay que trabajar diariamente por que no se proyecten o afecten la interacción con el paciente. El mayor aprendizaje me lo dan diario los confinados; esto consiste en saber como vivir 24/7 en un lugar alejado de tu familia y continuar hacía delante. A veces tu ves un confinado con 999 años de cárcel y dices “wao, que fortaleza”. Esto llama la atención; mi experiencia me dice que ellos( los confinados) se reinventan y ese es su mecanismo de defensa. “
HCAlbizu: En cuanto a su experiencia como profesora en dos universidades diferentes, ¿considera usted que su personalidad cambia conforme al lugar en el que se encuentra o por el contrario, repite una versión automatizada de si misma?
Lismarie: “La personalidad se moldea; uno aprende mucho de los estudiantes y también, de los colegas profesores. Cada universidad tiene su sub-cultura al igual que todos los lugares en el mundo. Yo estudie aquí en la Universidad Albizu y conozco sobre la vida de maestría y doctorado aqui. Al ver; por ejemplo, la otra universidad en la que trabajo y compararla con esta la realidad es que se puede realizar una comparación y contraste. No obstante, todos los días aprendo algo nuevo de mis trabajos. Ahora que doy clases a nivel de bachillerato, llego al análisis de lo que me hubiese gustado que mis profesores enfatizaran. Quizás, más practica sobre unas cosas y menos teoría sobre otras. También, llevar esa noción de lo que se ve en la practica a veces no es igual a lo que te dicen los libros y hay que intentar manejar la situación eficientemente. En cada lugar sigo siendo yo misma pero, respondo a las necesidades de cada estudiante.”
HCAlbizu: ¿De qué fue su tesis?
Lismarie: “Mi tesis fue un Manual para madres de niños víctimas de abuso sexual. Yo hize mi práctica trabajando con esta población. Tuve la oportunidad de pertenecer al programa Victimas de Abuso Sexual y sus Familias (VASF)”
“Uno de los elementos que más me llamo la atención es que en muchas ocasiones estas madres conocían la situación de abuso sexual de sus hijos y no actuaban. Muchas de ellas no los ayudaban por negligentes y otras porque se entendía que no tenían las capacidades protectivas. Ciertamente, los niños sufrían al ver que no estaban con la persona que asumían que amaban. Cuando empiezo a buscar estadísticas del Departamento de la Familia y el Departamento de Justicia encontré que muchas de las abusadoras actúan así por qué ha sido abusadas. Ósea, es un trauma no superado que desean seguir perpetrando inconscientemente. Una persona enferma (abusada) no es que no quiera responder ante la situación es que en muchas ocasiones no asimila que eso que le hacen a su hijo es un daño. Puede decirse, que entran en un estado de shock o de negación de lo que esta sucediendo. Más allá de ver este asunto como algo penal hay que psico-educar a estas madres para que puedan superar esos traumas del pasado y eventualmente, reunirse con sus hijos. “
HCAlbizu: ¿Qué mensaje le puede brindar a los subgraduados de la uca?
Lismarie: “Que están en una excelente universidad y que deben aprovecharla al máximo. Aquí no tan sólo tienen acreditaciones sino educación de primera calidad. Esta universidad tiene un gran compromiso social; factor importante. El lema lo confirma “más allá del saber esta el amor”. Uno puede ser el estudiante más apto y competente académicamente pero si no se tiene inteligencia humana, inteligencia emocional y calidad humana se te va a convertir en un reto el trabajar con pacientes de salud mental. Especialmente, en Puerto Rico. Uno tiene que tener amor por la vocación y mucho respeto por su paciente, cliente o participante. Los exhorto a que continúen estudiando; continúen enfocados y trabajen con el tipo de población con la que se consideren más cómodos. Otro mensaje, no se queden únicamente con lo que les dan aquí. Es recomendable que hagan clínicas externas y practiquen el ser autodidactas. Desarrollen pensamiento crítico y participen en investigaciones; estos dos elementos les van a ayudar grademente.”
HCAlbizu: ¿Que recomendación le puede brindar a las/los miembros de Her Campus Albizu?
Lismarie: “Deben continuar realizando más entrevistas ya que hay compañeros que están activos y se mantienen haciendo “research” y proyectos constantemente. A pesar, de que tenemos actualmente un problema con la reválida. Eso es digno de admirar y debe recalcarse. También, les recomiendo hablar sobre la situación actual con la revalida. Siempre destaquen más allá de lo académico; vean la calidad humana de cada persona; profesor y/o estudiante. Sobretodo, ayuden a la comunidad. Mantengan siempre una visión de ayuda hacia la sociedad; esto les hará brillar en calidad humana y profesionalismo.”