Her Campus Logo Her Campus Logo
This article is written by a student writer from the Her Campus at Albizu chapter.

La vida, a veces, nos exige madurar repentinamente y vivir a toda velocidad… Nuestra sociedad teme al dolor y lo minimiza, lo banaliza o lo hace desaparecer. La muerte es un tabú y la muerte de un bebé no nacido, precisamente por ser menos visible, es más fácil de negar o desdibujar. Es una expresión de nuestro miedo, como sociedad avanzada y tecnológica, a aquello que no podemos controlar aún, que es la muerte. La pérdida de un embarazo es algo repentino, incomprensible y generalmente, imposible de evitar. Pero saberlo no suele servir de consuelo a los futuros padres, que viven el duelo con mucho dolor.  Comprender lo que les ocurre puede ayudar a reorganizar sus sentimientos. Hay que tener presente que el dolor es inevitable. Aquí una carta a esas mamas que al igual que yo, perdieron un bebé y ganaron un ángel.

Querida Mamá…

Siento mucho que hayas podido estar poco tiempo con tu bebé. Perder nuestros hijos supone un drama terrible, horroroso. No hay experiencia humana que iguale ese dolor y ese vacío que queda cuando uno de nuestros hijos parte antes que nosotros. Nadie nos prepara para este acontecimiento.

Cuando perdemos a nuestros hijos, nuestro corazón se rompe en mil pedazos. Para poder reponernos y ponernos en marcha necesitamos de mucho, mucho tiempo, consuelo, compañía, cariño, comprensión, pero sobre todo mucho amor. Esto no solo debe de venir de los que nos rodean, sino que también debe de venir de nosotras. No es momento de odiarnos, sí, perdimos un bebé. Por las circunstancias que fueran. Pero no te odies, no te culpes y no te causes daño pensando que fue un error que cometiste. Por no haberte  cuidado lo suficiente o por no haber sido precavida. Muchas veces, en la vida, las circunstancias nos superan, se descontrolan y no podemos hacer nada para evitar que nos ocurran adversidades.

Recuerda que no estás sola, al igual que yo, o al igual que tú, existen muchas mujeres que pasan por esto día tras día. Esta pena, este dolor, necesitan ser expresados. Sacados al exterior. No escuches consejos dañinos que minimizan tu pérdida y tu dolor. No le hagas caso a las voces que insinúan que debemos permanecer en silencio y seguir como si no hubiera pasado nada. Nuestra pena, nuestro dolor son reales.

Date el permiso de llorar, enojarte, estar triste y deprimida. Esto no solo es aceptable, sino que también es necesario. Necesitamos pasar por esta etapa del duelo, para cuando llegue la tranquilidad darle paso a unas nuevas experiencias y oportunidades. El dolor mermará, esto no equivale que olvidaremos esa criatura que perdimos. Sino que somos fuertes y tenemos la capacidad de reponernos ante las adversidades y un día, te darás permiso para sonreír y seguir con la vida que tienes por delante.

Nunca olvidaremos este momento de dolor, pero lo que si te puedo decir es que se supera. Que cada perdida es única y tiene una tonalidad distinta. Nuestros ángeles jamás serán olvidados. NO importa si estuvieron con nosotras unas pocas semanas o varios meses e incluso a días de nacer. Si es nuestro primer hijo o si tenemos más… Superamos este momento cuando nos damos cuenta que no estamos solas. Que DIOS está en nuestras vidas, lo superamos cuando nos rodeamos de amor, cuando renovamos nuestra fe. Cuando pedimos un nuevo bebé, cuando somos bendecidas con otros.

Querida Mamá, nuestros ANGELES llegan a nuestras vidas y se van por una razón. Pienso fielmente que nada es casualidad, y nada es un castigo.  Algo debemos aprender de esta dolorosa experiencia, algo debemos sanar en nuestras vidas. Aceptemos que a algunas nos tocó ser la mamá de ese angelito en el cielo, que tendremos hasta más fuerza que antes para lograr nuestros sueños, pues tendremos motivos de inspiración. Aprendamos a vivir desde el corazón y aprovechar mejor el tiempo con los que amamos. 

Marcela Alvarez Alvarez is a 21-year-old psychology student at Albizu University located in Old San Juan, Puerto Rico. She's the former Campus Correspondent and the founder of Her Campus Albizu. When she graduates, she plans to earn her doctorate degree in Clinical Psychology with an emphasis in Clinical Neuropsychology.  Marcela enjoys reading, listening to k-pop (korean pop music) and watching beauty videos on YouTube. One of her many goals is to start a lifestyle magazine focusing on beauty, fashion, and how it influences mental health.