¿Cómo saber si tu pareja realmente te ama?
A veces por más que se intente saber cuan realmente tu pareja te aprecia, es complicado conocer la realidad. Una persona es un mundo, lleno de sentimientos, sensaciones, pensamientos y actos que no controlamos. Sin embargo, cuando esa persona dice querernos la mayor parte del tiempo no existe la más remota duda de cuan cierta sea dicha aseveración. La realidad es que en la fase del enamoramiento, podemos creer millones de mentiras que las vemos en su momento como realidades, apreciamos cada detalle que nos brindan y aprovechamos cada segundo que pasamos con esa persona a la que tanto amamos.
Entonces, ¿cuándo es que nos empezamos a cuestionar si realmente mi pareja me ama? Luego del enamoramiento, que dura aproximadamente de uno a dos años, pasamos a la fase de la realidad. Cuando volvemos a la realidad lo borroso se convierte en claro, las fantasías siguen viajando en el inconsciente y los puntos ciegos empiezan a desaparecer. Del cielo donde estabas, vas cayendo al suelo, y es entonces que te preguntas que has hecho con tu libertad y con todo lo que eras antes. Las conversaciones se convierten en discusiones, empiezas a observar los defectos de la persona, sientes más cerca la costumbre y en cómo ha disminuido relativamente los momentos apasionados que tenían. Es ahí cuando te das cuenta que el volcán explotó hace mucho tiempo, que quedan muchas cenizas y poco fuego, y que la realidad es otra de la que podíamos imaginar. Cuando ponemos a prueba el pasar de las palabras a los actos, todo es más complicado. Un te amo antes lo podía resolver todo, sin embargo, ahora por permanecer un día con una compañera estudiando, es suficiente excusa para encender la mecha de la discusión y poner a prueba esa importancia que tanto se le brinda a esa persona. Por tanto, es muy importante mantener la calma, pensar claramente y poder ser lo suficientemente inteligente para poder distinguir entre la fase del enamoramiento y la realidad. La pregunta va más allá de la realidad, es un cuestionamiento infinito, sin límites y sin fronteras porque al final del día, nunca sabremos si todo es verdad o una hermosa mentira.