Las 7 características de un estudiante resiliente
Llegó mayo; el tan esperado mes por el cual, año tras año, clama el estudiantado de las diferentes organizaciones de instrucción (el personal docente clama por este mes 10 veces más que el estudiantado, pero, eso es otra historia). Con esta temporada antecedente al verano, llega el aire caliente, el tiempo de playa, la ropa más cómoda, los exámenes finales, las crisis existenciales, la entrega de proyectos y los famosos rezos de última instancia para que el profesorado “bregue” y me redondee ese 75.9% a un 95%. Es con el espíritu de pánico que producen estas últimas semanas de clase que me aferro a la resiliencia (la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas) y les comparto lo que, a mi entender, hacen que un estudiante sea resiliente, así que, siéntese, relájese (pero no mucho, te quedan trabajos por hacer) y exploremos la resiliencia estudiantil.
7. Somos ingeniosos
Al igual que el Hombre de la Mancha, los estudiantes resilientes tenemos la capacidad de, en momentos de alta dificultad, inventarnos respuestas a incógnitas que nos prueban, o, poder extender un ensayo investigativo con relleno bonito para poder llegar a las páginas requeridas.
6. Nos damos el espacio para errar
Claro, parecemos tenerlo todo bajo control, sin embargo, la podemos estar perdiendo igual que todos los demás. Los estudiantes resilientes, en específico los que tienen muchos otros roles adicionales, saben que el errar es parte del proceso de aprendizaje y que hay que darse el “break” de no cumplir con todas las expectativas el 100% de las veces; somos humanos, muy especiales, pero humanos.
5. No corremos de la adversidad, la buscamos.
¿Qué persona en su sano juicio no busca escaparse de la adversidad? Se supone que el instinto de preservación sea más grande que cualquier otro, a pesar de esto, el estudiante resiliente (persona adicta al café y al escrutinio del profesorado) sabe que, la única forma de probar su valor académico y de vida es abrazando las situaciones que pongan a prueba estos conceptos. Así como el coyote siempre busca al correcaminos, nosotros buscamos la excelencia a través de la adversidad.
4. La crítica es esencial; no la tomamos personal.
“Pero ¿cómo usted me va a dar esa calificación?” y “¿Le puedo llamar a las 11:00pm para aclarar una duda que usted no explicó bien en clase?” no son oraciones que salen de la boca de un estudiante resiliente. Como futuros profesionales, entendemos que la crítica siempre será parte de nuestro diario vivir; somos una obra de arte en proceso de llegar a nuestro potencial más alto. El estudiante resiliente ve una mala calificación, la entiende, la explora y, luego, intenta superarse, adaptarse y salir mejor; todo sin adjudicarle culpas al profesorado ni la institución.
3. Nos conocemos y, nos caemos bien.
Gran parte de la experiencia resiliente es interna, por lo tanto, depende de nuestro conocimiento de lo que somos y quienes somos. Para el estudiante resiliente, es de alta importancia el conocer sus virtudes y defectos, sus sueños y miedos, sus altas y bajas; todo para valorar y enriquecer nuestro ser.
2. No caemos ante la presión, por más que queramos hacerlo.
Lo puedo imaginar, es viernes y, saliste a darte algunas copas con tus amistades. Llegaste a tu casa a las 3:00am y, al poner tu pesada cabeza sobre el reposo casi eterno de tu cálida almohada, recuerdas que debes entregar un trabajo de redacción en estilo APA antes de las 5:00pm. Aunque, hubiese sido mucho mejor hacerlo antes de la fecha establecida, este no es el tiempo de ser reflexivos y, el estudiante resiliente, se levanta temprano ese día, toma mucho café, come un desayuno de reyes y se dedica todo el día a hacer el trabajo que le corresponde.
1. Ayudamos a otros estudiantes a ser resilientes
Sin duda alguna, la cualidad más importante de un estudiante resiliente; el ayudar a otros y servir. En esta carrera tan competitiva, es fácil envolvernos en ser los mejores; en sobrepasar a todos y a todo. Sin embargo, nunca debemos olvidar que, el estudio de la psicología en todas sus manifestaciones está diseñado para ayudar al prójimo. El estudiante resiliente no tiene problemas con sacar de su tiempo para llenar cuestionarios de otros compañeros, para dar tips de cómo utilizar SPSS, para ser ese oído que escucha al colega con detenimiento, para ser ese hombro de apoyo que carga cuando sea necesario y, sobre todo, el estudiante resiliente siempre tiene el tiempo para corregir con amor; buscando sacar lo mejor del colega, ya que, su victoria será la de todos.
Bueno, espero que hayan podido encontrar al de sí en las características descritas. Seamos resilientes con el propósito de crear y criar resiliencia (dice el autor mientras hace actos de malabarismo entre una plétora de libros, un sinnúmero de revistas, una centena exámenes por corregir y cantidades copiosas de café.)