Yo soy la reina de la frase “no tengo tiempo”. Pero, ¿cómo hago para aún así, sin tiempo, poder conectar con mi toddler y crear una relación de apoyo incondicional significativa? Estas cosas pueden sonar como algo muy complicado para lograr con poco tiempo en tus manos, pero es posible. Existe una manera científicamente comprobada para lograr que algo tan complejo sea bien sencillo: abrazos. Así que te voy a contar todos los beneficios que tiene un simple abrazo.
Es la actividad más sencilla y positiva que puedes hacer en tu casa con tus pequeños y con los demás. No hay nada mejor que un “hug time” como en los Trolls.
- Abrazos frecuentes están asociados a altos niveles de oxitocina. Este neurotransmisor es el encargado, entre muchas otras cosas, de enviar mensajes a nuestro sistema nervioso central relacionados a conductas de altruismo, generosidad, compasión y confianza.
- Promueven y sostienen emociones positivas duraderas que aportan al bienestar emocional y físico, ya que a mayor liberación de oxitocina se disminuyen los niveles de cortisol. Y bajos niveles de cortisol están asociados a menos ansiedad y depresión, y a un mayor dominio en destrezas cognitivas, tales como memoria y atención.
- Es la mejor manera de mostrar apoyo y aceptación incondicional a cualquier ser humano.
- Es un gesto de amor y ternura que transmite un sentido de pertenencia, conexión y seguridad.
Así que comienza a sacar al menos de dos a tres minutos al día para hacer una montaña o piscina de abrazos bien largos y apretados con tus pequeños. Recuerda que estarás brindándole más que un abrazo. Le estarás diciendo que lo amas, que estás aquí y que está seguro en tus brazos.